Gandia se encuentra en el centro de un caso criminal que mezcla violencia, drogas y relaciones personales complicadas. Manuel H. M., de 51 años, y Jessica O. V., de 37 años, están acusados de asesinar a Javier S. C., de 60 años, el pasado 9 de febrero de 2023. Según la información exclusiva proporcionada por COPE Gandia ese mismo día, el crimen fue particularmente violento y perturbador.
Los acusados enfrentan una posible condena de 26 años de prisión cada uno. Se les acusa de golpear a la víctima con un hacha de cocina, un ataque que fue escuchado por vecinos que dieron el alerta. Después de matar a Javier, supuestamente prendieron fuego al sofá en el que él estaba sentado, incrementando el riesgo para los residentes del edificio.
El Fiscal ha solicitado 14 años de cárcel por homicidio con agravante de superioridad, 7 años por incendio con riesgo evidente para las personas, y otros 5 años por robo con violencia en casa habitada, ya que se llevaron dos anillos y el teléfono móvil de la víctima.
El caso será juzgado por un Tribunal del Jurado. Manuel H. M. sostiene que no estuvo presente en la escena del crimen, aunque la Policía Científica encontró su ADN en el hacha utilizada para cometer el asesinato. Además, se le acusa de haber vendido el teléfono móvil de Javier, según el Ministerio Fiscal.
La intervención rápida de un vigilante del Juzgado 3 de Instrucción de Gandia, situado cerca del lugar del crimen, fue crucial para contener el incendio y preservar las pruebas. El Laboratorio de Criminalística llegó a Gandia alrededor de las cuatro de la tarde, y la investigación subsiguiente llevó a la detención de Manuel y Jessica, quien en ese momento estaba embarazada.
En el trasfondo del crimen hay una historia de triángulo amoroso y drogas. Jessica, que mantenía una relación con la víctima, estaba embarazada de Manuel. Según su declaración, Javier le había pedido que transportara droga desde el extranjero para su venta en la Safor, una solicitud que no fue bien recibida por Manuel. Este conflicto podría haber llevado a los acusados a la vivienda de Benicanena para resolver la situación de manera violenta.
El Tribunal del Jurado deberá determinar si el asesinato fue premeditado o si se produjo en el calor del momento. En caso de condena, los acusados tendrán que indemnizar conjuntamente con 40.000 euros a las hermanas del fallecido y 2.500 euros a la compañía aseguradora por los daños causados por el incendio.