La situación económica en el Ayuntamiento de Gandia ha generado fuertes críticas por parte de representantes de la oposición y sectores sociales, quienes acusan al gobierno local liderado por el alcalde socialista José Manuel Prieto de mala gestión, endeudamiento creciente y uso indebido de recursos públicos.
Según datos del interventor municipal, la deuda de Gandía ha crecido en el último año, pasando de 263 millones de euros en el primer trimestre de 2024 a 266 millones en el tercer trimestre. Este aumento contrasta con la falta de inversiones en infraestructuras y servicios básicos.
“El incremento de deuda no ha generado ninguna mejora tangible para los ciudadanos”, afirmó el portavoz del Partido Popular, Víctor Soler. Además, denunció que los recursos municipales se destinan a “contratos cuestionables y gastos de comunicación personal del alcalde”.
La oposición también señaló que los impuestos locales, ya entre los más altos del país, siguen subiendo. Por ejemplo, la tasa de basuras podría incrementarse hasta un 300 %, afectando a una población con una renta per cápita de 10.800 euros, una de las más bajas de España, según un informe reciente de Cáritas.
El PP ha acusado al gobierno socialista de replicar “las peores prácticas económicas” que llevaron a Gandia al borde de la quiebra en legislaturas anteriores. El portavoz destacó que, pese a la existencia de un plan de ajuste fiscal supervisado por el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento ha priorizado “gastos superfluos” sobre el pago de la deuda.
“En lugar de reducir la deuda, flexibilizan los plazos de pago y utilizan el dinero para campañas políticas y contratación de personal innecesario”, añadió. Según el informe del interventor, en 2023 se adjudicaron 4,7 millones de euros en contratos a dedo, una práctica que el PP tacha de ilegal y contraria a la transparencia.
Las críticas no se limitan al ámbito económico. Desde la oposición también señalaron deficiencias en la gestión de otros sectores que a preocupado especialmente a José Manuel Millet, portavoz de vox:
- Pesca: La nueva normativa europea limita las jornadas de faena y exige cambios costosos en las flotas, lo que pone en riesgo la actividad pesquera local.
- Transporte público: Pese a la reciente reactivación del tren Gandía-Valencia, los usuarios han denunciado cancelaciones frecuentes y falta de servicios adecuados, lo que ha provocado frustración entre los ciudadanos.
- Paro: En los últimos tres meses, Gandia ha registrado un aumento constante del desempleo, algo que el gobierno local evita mencionar públicamente.
Los portavoces de la oposición han solicitado al alcalde que abandone las políticas de “postureo” y priorice la disciplina financiera, la inversión en servicios esenciales y la transparencia en la contratación. “Si quiere hacer campaña política, que la pague de su bolsillo o con fondos de su partido, pero no con el dinero de los ciudadanos”, concluyeron.
Ante esta situación, la ciudadanía de Gandia sigue esperando soluciones reales que alivien su carga fiscal y mejoren la calidad de vida en la ciudad.