El portavoz del Grupo Municipal Popular, Víctor Soler, y el concejal Guillermo Barber han criticado en rueda de prensa la reciente decisión del alcalde socialista, José Manuel Prieto, de aplazar el pago de la deuda municipal hasta el año 2070. Esta sería, según el PP, la tercera modificación del Plan de Ajuste desde que gobierna el actual equipo socialista.
Barber ha expresado su malestar por la falta de transparencia en la gestión, asegurando que el Grupo Popular conoció esta decisión por la prensa. “No es una buena noticia alargar la deuda hasta 2070, aunque el gobierno trate de presentarlo como un logro en redes sociales y discursos triunfalistas”, ha declarado. El edil ha advertido que este aplazamiento tendrá consecuencias negativas, como la limitación de inversiones esenciales para Gandia y la derivación de recursos hacia gastos que considera superfluos, como recepciones oficiales y contrataciones partidistas.
Además, Barber ha acusado al gobierno de priorizar el endeudamiento y el aumento de impuestos –mencionando las subidas del IBI, la tasa de basuras y la zona azul– y ha exigido una reducción fiscal en consonancia con la supuesta buena situación financiera que defiende el ejecutivo local.
Por su parte, Víctor Soler ha calificado la medida como “una irresponsabilidad manifiesta”, afirmando que se trata de una maniobra para ampliar el margen de gasto en imagen política a costa de los futuros gobiernos. “Esto no es una progresión geométrica, como dicen ellos, sino una ‘patá i avant’. Pagan ahora lo mínimo y dejan el peso real a los que vengan después”, ha explicado.
Soler también ha criticado la falta de diálogo del gobierno con la oposición, denunciando que no se les informa ni convoca para debatir decisiones relevantes. “Gandia está lejos de ser un ejemplo de valores democráticos. Es el reflejo de un socialismo centrado en el marketing mientras compromete el bienestar de los ciudadanos, tanto actuales como futuros”, ha sentenciado.