El Grupo Municipal Popular ha denunciado públicamente la supresión del servicio de Policía de Barrio en los barrios de Corea, Centro Histórico y el Grau durante los meses de verano, a causa de la reorganización de efectivos para reforzar la seguridad en la playa.
En una rueda de prensa celebrada esta mañana, el portavoz del PP, Víctor Soler, ha criticado duramente al gobierno local, acusándolo de “priorizar la imagen turística frente a la seguridad de los vecinos”. Soler ha calificado la situación como “vestir un santo para desvestir a otro”, en referencia al traslado de agentes desde los barrios hacia el litoral para patrullar con vehículos tipo quad.
Por su parte, el concejal popular Vicent Gregori, responsable de asuntos de seguridad dentro del grupo, ha precisado que la crítica no se dirige a los agentes de la Policía Local, a quienes ha reconocido “una gran labor, especialmente en condiciones complicadas derivadas de una evidente falta de planificación”. Gregori ha insistido en que la raíz del problema es la escasez de plantilla y la falta de previsión del equipo de gobierno.
Según datos aportados por Gregori, desde 2015 la Policía Local de Gandia ha sumado solo 10 plazas, mientras que la población ha aumentado en 8.000 habitantes. “Esta descompensación genera situaciones de desatención como la que se vivirá este verano en varios barrios”, ha afirmado.
Soler, por su parte, ha recalcado que la seguridad ciudadana “no es una prioridad para los socialistas”, y ha citado datos del Ministerio del Interior que indican un aumento del 6,9% en delitos convencionales como hurtos y robos en el último año. “A pesar del aumento delictivo y de población, la plantilla policial sigue igual”, ha advertido.
Otro de los puntos denunciados por los populares ha sido la eliminación del retén policial del Grau, que anteriormente prestaba servicio las 24 horas y que ahora no está disponible ni por la noche ni los fines de semana. “Esto ha perjudicado gravemente a los vecinos del barrio”, ha lamentado Soler.
Para el portavoz del PP, el balance es claro: “En diez años, el gobierno socialista ha creado 91 nuevas plazas de funcionarios, pero solo 10 de ellas son de policías. Mientras tanto, se destinan sueldos de hasta 100.000 euros a cargos afines, ignorando la verdadera prioridad de los vecinos: su seguridad.”