La Policía Nacional ha detenido a un padre de 62 años y a su hijo de 23 tras descubrir que ambos tenían una plantación en una parcela de Villalonga y que posteriormente distribuían los cogollos que guardaban en su domicilio de Benirredrà. Una vez llevado a cabo el registro en ambos lugares, la policía ha intervenido un total de 68 plantas de marihuana; casi siete kilogramos de cogollos; una máquina trituradora de plantas y un rifle de aire comprimido. Finalmente han sido puestos a disposición judicial como autores de un delito de tráfico de drogas a pequeña escala desde la vivienda donde residían.