Los dos policías acudieron al lugar y se encontraron con un hombre, de 56 años de edad, sentado en la barandilla del balcón de un cuarto piso, con medio cuerpo fuera, con la intención de arrojarse al vacío. La situación era tensa y grave por lo que se autorizó el acceso rápido al domicilio para evitar que cumpliera su objetivo.Al llegar los dos agentes la puerta estaba abierta y en el interior de la casa un sanitario acompañado de la hija del hombre que quería poner fin a su vida.Uno de los policías nacionales accedió sigilosamente por la cocina dado que vislumbró un pilar donde podía esconderse y el otro agente intentaba acercarse poco a poco hablándole, aunque en no parecía haber forma de convencerlo.La tensión era tal que, en una fracción de segundo, el hombre hizo ademán de soltarse de la barandilla momento en el que los dos policías nacionales se abalanzaron rápidamente sobre él y consiguieron levantarlo a peso muerto logrando introducirlo de nuevo en el interior del balcón.
Un equipo médico del SAMU acudió a la vivienda y se hizo cargo de la persona siendo trasladado al Hospital Universitario Francesc de Borja de Gandia.