Un niño de diez años mantiene atemorizada a media Gandía y la Fiscalía de Menores ya ha comenzado a maniobrar para autorizar su internamiento. El menor se encuentra en una situación de «desarraigo extremo» y, presuntamente, ha protagonizado algunos incidentes graves en la localidad valenciana, uno de los cuales ha finalizado en una denuncia.
La familia del niño, del cual no ha trascendido su nacionalidad, ha renunciado a su custodia, según informa Europa Press y la Policía Local y la Policía Nacional habían tenido que diseñar a mediados de diciembre un dispositivo especial destinado a poner fin a una situación provocada por éste y otro menor de edad, que hizo que se tuviera que reforzar la presencia de agentes en las calles, según ha informado la concejal delegada de Seguridad de Gandía, Lydia Morant.
Morant ha criticado que el grupo municipal del Partido Popular en el Consistorio haya comparecido públicamente «para crear alarma social» en torno a este asunto y ha trasladado al portavoz ‘popular’, Guillermo Barber, que si necesita información sobre el tema «solo tiene que levantar el teléfono y hablar con esta regidora que estará encantada de explicarle los trabajos que se están haciendo al respecto».
Por su parte, el edil del PP ha comparecido para reclamar al alcalde, José Manuel Prieto, una «rápida, eficaz y continuada acción dirigida a acabar inmediatamente con las agresiones que se están produciendo en diversos lugares de la ciudad, principalmente en las zonas de Prado y Esclavas», en declaraciones recogidas por la citada agencia.
Según Barber, más allá de chiquilladas, «se ha llegado a agredir a una persona de 57 años, que tuvo que ser atendido en el hospital y del que hay un parte médico, y sigue con las secuelas de la agresión». Por ello, ha reclamado al equipo de gobierno que «solucione este grave problema de seguridad porque Gandía se le está yendo de las manos».
Barber ha señalado que en diciembre comunicó que esta situación «estaba siendo reincidente en los alrededores de las Esclavas, por un grupo de menores de edad, quienes actuaban atacando e increpando a menores y luego agrediéndoles físicamente», según ha informado su grupo en un comunicado.
«Somos conscientes de que a raíz de nuestra primera denuncia el Ayuntamiento puso en marcha un protocolo de actuación, pero lo que pedimos es que este protocolo no quede en el olvido y que se lleve a cabo con el máximo rigor», ha indicado Barber, quien ha recalcado que este problema «está creando temor en los menores y adolescentes a salir a la calle con sus amistades, por miedo de volverse a encontrar con esta banda organizada quienes han llegado a enfrentarse hasta varias veces con los mismos niños que ya han sido amenazados por ellos».
