El PP de Gandia ha denunciado hoy en rueda de prensa la situación precaria y extrema en la que se encuentra el servicio público de transporte en la ciudad, que califican de ”abandonado y sin previsiones de cambio por parte del Gobierno local de Prieto”.
El coportavoz David Ronda Cardona ha recordado que ”la concesión del servicio está más que extinguida, siendo necesario una nueva licitación, ya que desde el año 2020 se debería haber renovado y licitado la nueva concesión del servicio, por lo que cuatro años después ha visto la luz la nueva licitación para el año 2025”.
Así las cosas, para los Populares de Gandia “el transporte público de la ciudad sigue siendo la asignatura suspendida del gobierno local, el servicio sigue siendo precario para los cientos de usuarios diarios de la ciudad”, añadiendo que “hace cinco meses el concejal de movilidad anunciaba una gran transformación del transporte público y que habría una comisión de trabajo que no existe y que contaría con distintos representantes políticos como de sociedad civil, pero todo sigue igual sin cambio alguno y a la vista del año 2025”.
Desde el PP han manifestado su preocupación a que se tenga que esperar un año ”para poder tener un nuevo servicio de calidad y garantizado para los gandienses, ya que el actual se queda lejos de darlo, los usuarios siguen viviendo a diario los retrasos del urbanet, así como el solo contar con un bus para una ciudad como es Gandia”.
Tras estos últimos cinco meses en los que el PP de Gandia dice haber ”estado esperando ver alguna mejora del servicio, se sigue viendo como las diferentes paradas no tienen ningún mantenimiento y señalización, así como de los recorridos en el núcleo urbano, ya que hay paradas que no existen”.
Ronda Cardona ha dicho que desde el Pp se quiere “un mantenimiento de las paradas del Urbanet en la ciudad, todas ellas presentan una imagen descuidada con falta de mantenimiento y conservado rutinario, los usuarios y ciudadanos no tienen por qué pagar los platos rotos del gobierno con la concesionaria del servicio, todos ellos pagan sus bonos mensuales por un buen servicio”.
Y han denunciado lo que es un secreto a voces para la movilidad del siglo XXI que es que barriadas como Marenys de Rafalcaid o Venècia ”siguen teniendo solamente el servicio desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde y se desplaza cada dos horas, es decir, únicamente cinco veces al día, limitando a los vecinos a tener que organizarse las salidas del autobús, así como Marxuquera, que cuenta con solo dos salidas al día.
Por último, Ronda ha dicho que “volvemos a incidir en el servicio de transporte público de la ciudad porque no se está queriendo poner una solución al problema, miran a hacia otro lado, perjudicando a los ciudadanos”, añadiendo “como solución alternativa se podrían realizar ajustes en las rutas, un aumento de frecuencias en horarios críticos y mejoras en el mantenimiento de los vehículos, así como de las paradas”.
Los populares han concluido con la necesidad de contar con un recorrido directo a los Centros de Salud así como al Hospital, debe haber un servicio directo sin esperas.
El Gobierno contesta que Gandia ya ha iniciado el proceso de licitación del nuevo transporte público
En respuesta a la rueda de prensa del regidor del PP, David Ronda, el edil de Movilidad y Tráfico, Vicent Mascarell, ha recordado que el Gobierno ya ha iniciado el proceso de licitación del nuevo transporte público de Gandia.
«No es un procedimiento rápido ni sencillo. Esperamos que en aproximadamente dos años este aporte nuevas líneas y un nuevo transporte en régimen concesional en la ciudad», ha explicado el edil. Además, ha añadido que se trata de un camino lleno de dificultades por culpa, en parte, «de la deuda pública que dejó el gobierno del Partido Popular y que nos obliga a sacar esto adelante sin aportaciones públicas».
Finalmente, Mascarell ha señalado que se proporcionarán soluciones puntuales para las mejoras que necesitan los vehículos que circulan hoy en día por el municipio y ha pedido al PP que tenga paciencia debido a «todas las limitaciones económicas que tanto el señor Torró como su formación política causaron en la ciudad».