Manolo Millet, concejal de Vox en el Ayuntamiento de Gandia, ha destacado la presencia significativa de una comunidad de culto ortodoxo compuesta por diversas nacionalidades, como rusos, búlgaros, rumanos, serbios, moldavos, montenegrinos y ucranianos, que profesan esta fe en la ciudad.
Durante el pleno ordinario del mes de febrero de la Corporación Municipal Gandiense, la falta de un templo ortodoxo en Gandia ha sido tema de discusión. En este contexto, el concejal de Vox, Manolo Millet, propuso que la Ermita de Martorell se destinara al culto ortodoxo.
Según Millet, algunas ermitas en Gandia actualmente están en mal estado, y de las siete existentes, la mitad están en ruinas. Es por ello que el partido liderado a nivel nacional por Santiago Abascal propone que una de estas ermitas, específicamente la de Martorell, sea dedicada al culto ortodoxo.
El propio concejal de Vox recordó que Gandia es una ciudad cosmopolita, donde el 30% de la población son inmigrantes. En este contexto, existe una comunidad numerosa de culto ortodoxo compuesta por diferentes nacionalidades como rusos, búlgaros, rumanos, serbios, moldavos, montenegrinos y ucranianos. Según Millet, esta diversidad enriquece el patrimonio cultural de la ciudad.
La falta de un templo ortodoxo en Gandia impide a este grupo de población del este de Europa practicar su religión. Por lo tanto, Millet propone que la Ermita de Martorell sea destinada a este fin, sugiriendo además que “el coste podría ser asumido por este segmento de población extranjera, aliviando así la carga para la entidad municipal”.
