La defensa de Carlos Raúl Y. M., el panameño de 31 años que acabó con la vida del gandiense Carlos Almiñana, de 67, no ha estado conforme con la sentencia dictada de febrero de 2023 que le condenaba como autor de un asesinato y robo con violencia. Por eso, en julio puso un recurso de apelación contra la sentencia que fue desestimado por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV), y por ello presentó uno de casación. Hace unas semanas, el Tribunal Supremo (TS) ha resuelto confirmando los hechos probados por mucho que se intente desviar la atención a una tercera persona que nunca existió esas fechas ni estuvo en el piso de Ciutat Laval.
El asesino ha querido hacer ver al Tribunal Supremo la hipótesis de una tercera persona que le habría causado la muerte a Carlos Almiñana pero, según la sentencia lo refuta dejando claro que tanto en la camiseta que el asesino utilizó como mordaza; en la bridas y en el cable que se utilizó para maniatar a Carlos Almiñana de pies y manos hay ADN de Carlos Raúl Y. M., así como en el cabezal de la cama lo que ”certifica que es él mismo quien ata y amordaza a la victima”. O incluso la apropiación del coche, las tarjetas y el móvil de la víctima.
La defensa del panameño ha querido demostrar lo que para ellos fue un robo con intimidación y así rebajar a cinco años como máximo la pena por lo ocurrido. Aquí el Supremo señala que el Fiscal impugna el recurso de casación con un ”análisis de resaltable altura técnica” y cita dos párrafos que demuestran que la muerte de Carlos Almiñana fue una muerte alevosa y, por tanto, un asesinato.
Así las cosas, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación y confirma la condena a Carlos Raúl Y. M., de 22 años de cárcel por el asesinato y robo con violencia del gandiense Carlos Almiñana.