Como siempre, la gente respondió de la mejor manera posible, acudiendo al museo y participando de todas las actividades que el departamento de Patrimonio Histórico había preparado.
Así pues, decenas de familias pasaron por las visitas guiadas, a través de las cuales pudieron acercarse a las exposiciones permanentes del MAGa sobre la prehistoria de la comarca; la sociedad íbera y romana en la ruralia; o el legado que el mundo islámico nos ha dejado en herencia. Al mismo tiempo, los más pequeños de la casa pudieron disfrutar de los talleres, donde aprendieron cómo hacían fuego en el Paleolítico o la increíble traza que hay que tener para hacer un mosaico romano.
“En el MAGa trabajamos para que nuestra investigación llegue siempre a la gente, porque la investigación tiene muy poco sentido si no somos capaces de involucrar a la ciudadanía en ella de mil maneras diferentes. Lo mejor de todo, aquello que nos alienta a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas, es la increíble respuesta a cada actividad que preparamos”, ha asegurado el director del MAGa, el arqueólogo Joan Negre.
La edila de Patrimonio Histórico, Allícia Izquierdo Sesé ha explicado que ”no hay ninguna conmemoración mejor de la importancia de las instituciones museísticas que aquella que llena sus salas y actividades de gente con ganas de conocer más sobre su historia”.