El pasado viernes, Gandia vivió un evento de trascendencia histórica y espiritual con el regreso de las reliquias de San Francisco de Borja, IV Duque de Gandia, a su lugar de origen. Este acto, cargado de profundo simbolismo, marcó el retorno de las reliquias a la ciudad 51 años después de su última visita, y fue descrito por el Abad Mitrado de la Insigne Colegiata de Gandia, Ángel Saneugenio Puig, como “histórico e inmortal”.
La ceremonia de recepción comenzó a las 20:00 horas en el icónico Palacio Ducal, la histórica residencia natal de San Francisco de Borja, situado en el corazón de Gandia. La llegada de las reliquias, que fueron trasladadas en una urna escoltada por la Policía Local y en un coche fúnebre de Guixa, fue recibida con gran solemnidad por el Abad Saneugenio y la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde José Manuel Prieto Part.
En su discurso inaugural, el Abad Saneugenio destacó el acto como una reparación de un olvido que data de 1973, cuando las reliquias visitaron Gandia por primera vez, pero no llegaron al Palacio Ducal. Saneugenio describió la llegada de las reliquias al Palacio Ducal como un evento de “histórica e inmortal” relevancia, dado que es la primera vez en la historia que se lleva a cabo en este emblemático sitio desde el nacimiento de San Francisco de Borja en 1510.
El alcalde José Manuel Prieto Part también ofreció un discurso durante la ceremonia, en el que resaltó la figura de San Francisco de Borja como “el gandiense más universal”. Prieto destacó el impacto de Borja no solo como un importante personaje del siglo XVI, sino también como miembro de la familia Borja y religioso influyente, cuya vida y obra trascienden las fronteras locales.
Tras la recepción oficial, a las 20:15 horas, comenzó una emotiva procesión cívica que trasladó las reliquias desde el Palacio Ducal hasta la Colegiata de Gandia, conocida localmente como La Seu. El recorrido de la procesión atravesó las principales calles del casco histórico de Gandia, incluyendo la calle Duc Alfons el Vell, calle Alexandre VI, calle Major y calle Joan Andrés, antes de llegar a la plaza Major y finalmente a la Colegiata. Este trayecto, diseñado para ser simbólicamente significativo, permitió a los residentes y visitantes participar en un evento conmemorativo de gran impacto cultural y espiritual.
La procesión fue acompañada por una representación destacada de la Semana Santa de Gandia, feligreses, miembros de la Iglesia, representantes políticos y la Unión Artístico Musical Sant Francesc de Borja de Gandia. Este desfile no solo conmemoró el regreso de las reliquias, sino que también reforzó el vínculo de la ciudad con su patrimonio noble y su pasado religioso.
En la Colegiata, las reliquias serán veneradas hasta el 30 de septiembre, ofreciendo a la comunidad una oportunidad para rendir homenaje a San Francisco de Borja. Este evento subrayó la relevancia de Borja en la historia local y la importancia de preservar y celebrar el legado cultural y espiritual de Gandia. La jornada culminó como un hito en la historia de la ciudad, destacando su identidad y fortaleciendo su conexión con su pasado histórico y noble.