La Guardia Civil ha detenido a siete personas de origen albanés implicadas en una serie de robos que se iniciaron con el espectacular asalto a dos cajeros automáticos de CaixaBank en Palma de Gandia. El operativo, llevado a cabo por varias unidades especializadas, ha permitido esclarecer al menos ocho robos cometidos en los últimos siete meses, aunque no se descarta su implicación en otros cinco.
En la madrugada de los hechos, entre las tres y las cinco, los vecinos de Palma de Gandia se despertaron alarmados por un fuerte estruendo. La banda utilizó un camión pluma robado para arrancar dos cajeros automáticos, logrando hacerse con 38.400 euros. En su huida, y debido al desconocimiento del terreno, el grupo perdió una de las cajas fuertes en una curva, que fue posteriormente encontrada por un agricultor en su huerto.
A pesar de este contratiempo, los delincuentes continuaron sus actividades en otras provincias, dejando tras de sí un rastro de robos similares que permitió a la Guardia Civil establecer conexiones entre los casos.
La investigación, liderada por la Sección de Atracos y Delitos Violentos de la UCO, contó con la colaboración del ECO Levante y unidades de Policía Judicial de varias comandancias. Las detenciones se realizaron en Alicante, Murcia, Tarragona y Madrid, donde la banda tenía su base operativa.
El modus operandi del grupo, que se especializaba en desvalijar cajeros automáticos utilizando camiones pluma, se repitió en múltiples ocasiones, permitiendo a los investigadores atribuirles un botín que supera los 100.000 euros.
A pesar de las detenciones, la investigación continúa. Algunos miembros de la banda lograron escapar y han sido puestos en búsqueda y captura. Además, CaixaBank, que se ha personado en la causa, ha vinculado a los detenidos con otros robos pendientes de resolución, elevando a 13 el número de casos sospechosos relacionados con este grupo.
Los siete arrestados han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción 4 de Cartagena, que lleva la causa desde que se iniciaron las pesquisas tras el robo de 45.000 euros de un cajero en La Palma a finales de febrero.
Con esta operación, la Guardia Civil ha logrado desactivar una banda altamente organizada que representaba una amenaza constante en varias provincias españolas.
