Investigan si los 520 kilos de cocaína hallados en un barco en Vigo estaban destinados al Puerto de Gandia

Las autoridades investigan si los 520 kilos de cocaína interceptados en el puerto de Vigo y ocultos en un buque con bandera de Malta tenían como destino final el Puerto de Gandia, según informaron fuentes oficiales. Aunque Gandia no es un punto habitual de entrada de grandes cargamentos de droga, a diferencia del puerto de Valencia, la ruta del buque Izmit Express, que conectaba Panamá y Gandia, ha generado sospechas.

La operación comenzó el pasado 19 de noviembre cuando el buque, que atracó en Vigo, fue puesto bajo vigilancia tras una alerta del capitán, quien reportó haber encontrado 23 kilos de cocaína esparcidos en la bodega debido al mal cierre de uno de los compartimentos. Este hallazgo activó todos los protocolos de seguridad, y se procedió a descargar y analizar los 105 contenedores que transportaba el buque.

Durante las inspecciones realizadas por la Unidad Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF), se detectó un contenedor sospechoso que transportaba bananas, pero con un doble fondo. Al abrirlo, las autoridades encontraron 432 paquetes de cocaína, con un peso total de 520 kilos.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirmó que el cargamento estaba relacionado con el buque que cubría la ruta Panamá-Gandia. Sin embargo, debido a que Gandia no es considerada un punto estratégico para el tráfico de drogas de esta magnitud, la noticia ha generado incertidumbre.

La Guardia Civil ha iniciado una investigación exhaustiva para rastrear el origen del cargamento, los responsables del envío y su destino final. De momento, se analiza el recorrido del buque Izmit Express y las circunstancias en las que se ocultó la droga.

La incautación supone un nuevo éxito en la lucha contra el narcotráfico, pero también pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles en puertos menos habituales como el de Gandia, que podría haber sido utilizado para intentar eludir la vigilancia más estricta de instalaciones portuarias de mayor tráfico como la de Valencia.

La investigación continúa abierta, y las autoridades han subrayado que se analizarán todos los posibles vínculos de este cargamento con redes internacionales de tráfico de drogas.

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