Los juegos de los niños durante el fin de semana causan destrozos en la Puerta de los Apóstoles
La Insigne Colegiata de Gandia ha denunciado públicamente una serie de nuevos actos vandálicos ocurridos durante el pasado fin de semana, cuando unos niños jugando con un balón de fútbol provocaron daños en el patrimonio histórico de la ciudad. Según la denuncia realizada por el sacerdote Paco Llorens, encargado de la comunicación y el turismo de la Colegiata, los destrozos afectaron a la Puerta de los Apóstoles, una de las principales joyas arquitectónicas del lugar.

Llorens ha manifestado su preocupación ante la falta de vigilancia en la zona y la pasividad tanto de los padres como de las autoridades competentes. “La inacción no es solo de los padres, sino también de los responsables de la Seguridad Ciudadana y la conservación del Patrimonio”, declaró el sacerdote. En este sentido, señaló que durante los días 29 y 30 de marzo se repitieron los actos vandálicos, con juegos de pelota que causaron daños adicionales, incluyendo pintadas en la Puerta de los Apóstoles, las fachadas y el suelo.
Paco Llorens también cuestionó la falta de acción de las autoridades locales, preguntándose si la respuesta hubiera sido la misma si los daños ocurrieran en otros edificios emblemáticos como el Ayuntamiento o el Palacio Ducal. “Hace años se instaló un cartel de prohibido jugar a pelota, pero ni la Policía Local ni ninguna autoridad competente ha hecho nada al respecto”, señaló Llorens, quien añadió que los destrozos continúan a pesar de las quejas y denuncias previas presentadas por la Colegiata.

Ante esta situación, la Colegiata ha presentado una carta formal al Alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, a la Policía Local, la concejalía de Seguridad Ciudadana, y la de Patrimonio, denunciando los hechos y solicitando la implementación de diversas medidas para proteger el patrimonio. Entre las propuestas destacan la instalación de cámaras de seguridad en el exterior de los edificios declarados Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural (BIC), como ya se ha hecho en el edificio del Ayuntamiento, así como la creación de una campaña de concienciación ciudadana sobre la importancia de preservar el patrimonio cultural. También se solicita una mayor presencia de seguridad ciudadana, especialmente los fines de semana, y una señalización más visible en la zona.
La Colegiata de Gandia, que es el único edificio de la ciudad declarado Monumento Histórico Nacional y BIC, expresó su malestar por la falta de soluciones a los problemas que afectan a este bien cultural, a pesar de las numerosas denuncias y quejas realizadas a lo largo de los años. “Nos hablan mucho del patrimonio, de las declaraciones BIC, pero son incapaces de solucionar los problemas reales que tiene nuestro patrimonio, el de todos los gandienses”, afirmó Llorens.

Además de los daños causados por los juegos de los niños, el sacerdote también hizo referencia al problema de las palomas, que ya había sido señalado anteriormente por la Colegiata. “Cuando tengamos este tema encauzado, seguiremos denunciando el daño que ocasionan las palomas y pidiendo que se eliminen en su totalidad”, añadió Llorens, dejando claro que la protección del patrimonio de la ciudad sigue siendo una prioridad para la institución.
Se espera que en los próximos días se tomen medidas para resolver este problema y evitar nuevos incidentes.