El portavoz del Grupo Popular en Gandia, Víctor Soler, ha denunciado públicamente la proliferación de vendedores ambulantes ilegales en la playa de Gandia, una situación que, según asegura, se ha agravado por el recorte de efectivos policiales en la zona costera.
Durante el pasado fin de semana, se contabilizaron hasta 34 vendedores no autorizados operando en la arena, lo que Soler ha calificado como una situación insostenible que pone en riesgo tanto la seguridad como la economía local.
“La reducción de efectivos policiales no solo compromete la seguridad de nuestros vecinos y turistas, sino que también está perjudicando directamente al tejido comercial de la ciudad”, ha señalado Soler.
Una amenaza para el comercio local
Soler ha subrayado la competencia desleal que sufren los negocios locales, especialmente en plena temporada alta. “Estamos hablando de establecimientos que soportan una gran presión fiscal durante todo el año y que ahora tienen que competir con un comercio ambulante que no está sujeto a ningún control ni regulación”, ha advertido.
También ha lamentado la falta de vigilancia específica, destacando la desaparición de patrullas en la playa y la retirada del servicio de vigilancia con quads, lo cual ha dejado desatendidas zonas clave como el Grau-Playa. El cierre del retén policial en esa área ha sido, según Soler, otra muestra de la “desidia del gobierno municipal”, que “está creando barrios de primera y de segunda”.
Exige soluciones urgentes
El portavoz popular ha exigido al gobierno local que asuma su responsabilidad y ponga en marcha medidas inmediatas para restablecer el control y garantizar la seguridad, tanto para residentes como para visitantes.
“Si Gandia quiere consolidarse como un destino turístico de referencia, no puede permitirse estos fallos en seguridad y orden público”, ha concluido.
El Partido Popular reclama una respuesta urgente para frenar lo que consideran una deriva peligrosa en la gestión de los recursos policiales y su impacto directo sobre la imagen y la economía de Gandia.