La ciudad de Gandia ha mostrado hoy su compromiso con los derechos del colectivo LGTBI con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia, que se celebra cada 17 de mayo. La plaza Major ha acogido la lectura de un manifiesto reivindicativo que ha servido para denunciar la discriminación que aún sufren muchas personas por su identidad u orientación sexual.
El manifiesto ha sido leído por Ximo López, presidente del Col·lectiu de Lesbianes i Gais de la Safor (CLGS), y Pablo Jurado, presidente de la asociación Independence Gay. Al acto han asistido el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, la concejal de Igualdad, Maribel Codina, miembros de la corporación municipal, asociaciones LGTBI y ciudadanía en general.
Durante la lectura, se ha recordado que el 17 de mayo conmemora la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990, hecho que marcó el inicio de esta jornada internacional contra el odio y la discriminación.
El documento ha denunciado que, a pesar de los avances, en pleno siglo XXI muchas personas LGTBI siguen viviendo con miedo, sufriendo acoso, violencia e incluso asesinatos. También ha señalado que en 2025, ser LGTBI sigue siendo ilegal en más de un tercio del mundo, con penas de prisión en 70 países y pena de muerte en 8.
Especial mención ha tenido la situación de las personas LGTBI migrantes, que huyen de sus países para sobrevivir y, sin embargo, se enfrentan a múltiples discriminaciones, siendo las mujeres LGTBI migrantes uno de los colectivos más vulnerables.
Ante esta realidad, desde Gandia y la comarca de la Safor se ha exigido una respuesta urgente y firme por parte de los gobiernos, así como un mayor esfuerzo por garantizar la visibilidad y el empoderamiento del colectivo, también en zonas rurales, reivindicando su derecho a vivir con libertad y orgullo.
El manifiesto ha concluido reivindicando el derecho de todas las personas LGTBI a ser quienes son, subrayando que la defensa de la diversidad sexual y de género es un pilar imprescindible para construir una sociedad verdaderamente democrática, plural e inclusiva.