La Diputación de Valencia ha defendido en Europa su modelo de gestión tras la DANA que azotó a la provincia, destacando una inversión cercana a los 200 millones de euros y un sólido respaldo técnico a los municipios afectados. La vicepresidenta primera, Natàlia Enguix; la vicepresidenta segunda, Reme Mazzolari; y el diputado de Fondos Europeos, Juan Ramón Adsuara, han participado en la 18ª Conferencia Nacional para Gobiernos Locales celebrada en Varsovia y organizada por el Banco Nacional de Economía de Polonia (BGK), centrada en la resiliencia ante catástrofes.
Durante el simposio, los representantes de la Diputación han puesto en valor la respuesta inmediata de la institución tras el desastre natural, subrayando la movilización de recursos para restituir servicios básicos, reconstruir infraestructuras dañadas y ofrecer asistencia técnica a los ayuntamientos.
Reme Mazzolari, responsable del área de Carreteras, ha reivindicado el papel clave de las administraciones intermedias, como las diputaciones, por su cercanía con los municipios. “Se actuó con inmediatez, destinando los fondos a limpieza de garajes, restitución de puentes, carreteras y comunicaciones, además de asegurar el abastecimiento de agua potable y el funcionamiento de depuradoras”, señaló. La vicepresidenta también recordó que la DANA causó daños estructurales en casi un centenar de municipios, con pérdidas superiores a los 1.300 millones de euros.
Por su parte, Natàlia Enguix presentó el proyecto de regeneración del barrio de La Cantereria, en Ontinyent, como ejemplo de resiliencia urbana y adaptación al cambio climático. Tras las evacuaciones forzosas en 2019 y 2020 por la DANA y la borrasca Gloria, el Ayuntamiento decidió transformar la zona en un parque inundable. “Fue una decisión valiente del alcalde Jorge Rodríguez, que ha culminado en una actuación ambiental y social reconocida a nivel nacional e internacional”, explicó Enguix.
El proyecto, con una inversión cercana a los cinco millones de euros y el apoyo de varias administraciones, ha permitido eliminar el riesgo de inundación para los residentes, estabilizar el entorno y crear un espacio verde funcional que actúa como barrera natural frente a las crecidas del río Clariano.
El jefe de gabinete de Vicepresidencia de Ontinyent, Ricard Gallego, reforzó este mensaje: “Hay que devolver al río lo que es del río. La seguridad de las personas debe estar por encima de todo”. Según Gallego, el caso de Ontinyent se ha convertido en un referente internacional en cuanto a planificación urbana frente al cambio climático.
Finalmente, Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar y diputado de Fondos Europeos, compartió la experiencia de su municipio, epicentro de la DANA. Destacó la respuesta inmediata del consistorio, con la activación de puntos de distribución de ayuda, atención a personas dependientes y las primeras tareas de limpieza. Además, hizo hincapié en la necesidad de incluir la salud mental en los planes de respuesta a catástrofes: “No solo se reconstruyen calles, también hay que reconstruir vidas”.
La intervención valenciana en la conferencia de Varsovia refuerza la imagen de la Diputación como una administración preparada, comprometida y con visión a largo plazo para afrontar crisis climáticas, bajo el principio común de “devolver al río aquello que es del río y evitar que las personas habiten zonas inundables”.
