Una intervención de rescate en la playa de Marenys de Rafalcaid, en Gandia, derivó el pasado domingo en una tensa situación cuando miembros de una familia que estaban siendo socorridos increparon al rescatador. Fue necesaria la presencia de varias unidades de la Policía Local para calmar los ánimos y proteger tanto al personal sanitario como al socorrista implicado.
El aviso al 112 alertaba sobre una familia con dificultades para salir del mar, entre ellos dos menores y una mujer embarazada. Aunque el servicio ordinario de vigilancia de la Cruz Roja ya había finalizado, se movilizó de forma extraordinaria una moto de agua y una ambulancia. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) activó a las 19:10 horas un equipo del SAMU y una unidad de Soporte Vital Básico (SVB).
Durante el rescate, la tensión entre la familia y el socorrista derivó en una confrontación verbal y física, que obligó a la Policía Local a intervenir de inmediato para garantizar la seguridad de todos los implicados.
Los equipos sanitarios atendieron a tres personas por aspiración de agua: un niño de 9 años, y dos hombres de 28 y 42 años. Uno de ellos tuvo que ser intubado y fue trasladado en estado grave al Hospital Francesc de Borja de Gandia. Los otros dos fueron estabilizados y también evacuados al mismo centro hospitalario por precaución, dado el malestar general que presentaban.
Ese mismo domingo, a las 13:30 horas, los servicios de emergencia atendieron a una mujer de 50 años que entró en parada cardiorrespiratoria tras tragar agua mientras se bañaba en la playa de Pau Pi, en Oliva.
La víctima fue asistida inicialmente por el personal de la posta sanitaria, que inició maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la llegada del equipo del SAMU, que logró estabilizarla y trasladarla de urgencia al Hospital Francesc de Borja de Gandia, donde quedó ingresada.
