Cientos de personas asistieron ayer a la fiesta infantil organizada por el Ayuntamiento de Gandia con motivo de la apertura de las calles y la plaza que han sido objeto de un proceso de humanización en el entorno del consistorio.
El nuevo espacio, recuperado para la ciudadanía, queda restringido al tráfico exclusivamente vecinal, transporte público, servicios de emergencia, carga y descarga, así como para los usuarios de los aparcamientos Serpis y Prado.
Durante la jornada festiva, los más pequeños disfrutaron de música, juegos tradicionales y reparto de palomitas en un entorno renovado tras una inversión global de 2.020.000 euros. De esta cantidad, 400.000 euros corresponden a las obras de la calle Jesuïtes, financiadas en gran parte con fondos europeos del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia.
El resto de la inversión, 1.600.000 euros, se ha destinado a la remodelación del entorno de la calle Carmelites y de la plaza de la Vila, con aportaciones procedentes del Plan Convivint de la Generalitat Valenciana y de fondos propios municipales.
