El departamento de Educación aborda el acoso escolar a través del teatro

El Teatro Serrano de Gandia acoge estos días cinco representaciones de la obra “Todos los días”, que organiza la concejalía de Educación dentro del programa de actividades complementarias gratuitas para los centros educativos de la ciudad. Así, está dirigida al alumnado de 2º y 3º de la ESO y hace hincapié en el acoso escolar, «un monstruo con similar de niño», que sufren alrededor de dos millones de menores en el Estado español , una cifra que puede representar la parte visible de un iceberg, ya que muchos niños y niñas lo sufren en silencio.

Además, los traumas emocionales perduran para siempre e incluso pueden derivar en suicidio. «Son situaciones basadas en la “desigualdad” entre el agresor y la víctima, en la que se establece una relación dominio-sumisión; acciones o conductas donde uno o más alumnos insultan, difaman, amenazan, chantajean, crean rumores, pegan, hurtan, rompen cosas, ignoran o aíslan a otros de manera sistemática y que se prolonga en el tiempo… Esos actos producen a quienes les sufre sentimientos de indefensión e inferioridad», ha recordado la concejala de Educación, Esther Sapena. Por eso, «la obra pretende dar visibilidad al acoso escolar, abordarlo, para después de la representación, tener una charla-coloquio sobre el tema con el propio alumnado».

Todos los días

Está escrita por Ignasi Moreno y dirigida por Jordi Grau, con las actuaciones de Adri Sanz y Dolors Palonés. Se escenificamos 6 historias, basadas en hechos reales, de diversos tipos de bullying con el objetivo de meternos en la piel de los protagonistas, ya sean los propios sitiados, familiares, testimonios o acosadores para dar visibilidad al problema desde las diferentes perspectivas… Unas historias para provocar el análisis, el diálogo y el rechazo como herramientas para intentar erradicar el acoso.

Con estas palabras comienza la historia de uno de los protagonistas: “Un terrible ritual, que no por conocerlo perfectamente es menos doloroso, sino más bien todo lo contrario. Saber punto por punto todo lo que pasará hace que sea insoportable… ¡Y eso me pasa todos los días!”.

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