El caso sigue conmocionando a la comarca de la Safor. Ayer, en el Instituto de Medicina Legal de València (IML) se le practicó la autopsia a la bebé que fue hallada muerta, dentro de una bolsa de plástico y en un armario en un municipio de la comarca de la Safor. Los médicos forenses hallaron oxígeno en sus pulmones, lo que evidencia que nació viva y fue su madre la que, nada más parirla en casa, cogió un cuchillo y la degolló metiéndola posteriormente en la citada bolsa de plástico.
Ello conlleva que la filicida podría enfrentarse a la condena de prisión permanente revisable por asesinar a una víctima especialmente vulnerable. La joven, de 22 años de edad, estuvo hasta ayer ingresada en el hospital Francesc de Borja de Gandia recuperándose de la hemorragia sufrida tras parir en casa y previsiblemente hoy será puesta a disposición judicial.
Un caso similar hace 36 años
No es la primera vez que lo ocurrido sucede en Gandia. De hecho, tal y como consta en mi archivo de sucesos, aquel miércoles 27 de abril de 1988, un recién nacido fue encontrado muerto y envuelto en una bolsa de plástico en el domicilio de su madre, quien acudió a urgencias del Hospital de Gandia con fuertes hemorragias.
Los médicos en aquella ocasión denunciaron la posibilidad de que la madre hubiese dado a luz en alguna parte, desconociendo el paradero del recién nacido.
Cierto es que guarda similitud pero lógicamente la noticia de hace 36 años nada tiene que ver con la información que hay hoy en día o la educación sexual con la que había en la época, por lo que mucho son salen de su asombro de cómo una madre ha podido matar a su propia hija recién nacida en pleno siglo XXI.
